Discurso oral y multimodalidad
Payrató, I. (2006). Discurso oral y multimodalidad: aspectos introductorios. Oralia, 2006, pp. 259 -275.
Se suele pensar en general, que lo multimodal tiene una mayor relación con lo audiovisual o con imágenes y texto. El texto de Payrató, en este sentido, amplia esta concepción inicial y señala que a la oralidad (al discurso dialogado) también le compete esta cualidad. Es relevante para la labor docente estar consciente de este aspecto de la oralidad sobre todo a la hora de tratarla con los estudiantes y para su evaluación.
Payrató (2006) señala que durante la segunda mitad del XX surge la necesidad de analizar los aspectos socioculturales de la comunicación, mas específicamente, del diálogo, que es la manera natural por excelencia en la que nos comunicamos los seres humanos y es el lugar particular en que se concretiza el lenguaje de manera oral y en un contexto determinado. En este sentido, el diálogo puede traducirse como "un texto" a diferentes voces. Este se construye sobre la marcha (debido a la espontaneidad de una conversación), sin embargo, no es azaroso ya que tendrá como sustento todos aquellos patrones culturales y contextuales compartidos por los interlocutores y, además, se encontrará fundamentado tanto en el lenguaje verbal como en el lenguaje no verbal. Se consideran pertinentes y fundamentales y comienzan, por consiguiente, a ser sujeto de estudio la prosodia y la gestualidad como parte intrínseca del diálogo (Payrató, 2006).
"Una definición amplia o general de multimodalidad debe hacer referencia, como es esperable y evidente por el término, a la diversidad o multiplicidad combinada o sincronizada de códigos, modos, medios, fuentes o canales comunicativos" (Payrató, 2006, p. 261). Conforme a los detallado con anterioridad el diálogo configura, sincroniza y establece una estrecha relación que interactúan las 3 modalidades básicas de la comunicación, es decir, la verbal (lenguaje), la paralingüística (tono, intensidad) y la kinésica (gestualidad) (Payrató, 2006). Se presenta, en definitiva, el perfecto equilibro de la multimodalidad en la oralidad.